por T. Austin-Sparks
Capítulo 1 - La plena intención de Dios rige todo lo que Él hace
Vamos a ocupar la primera parte de esta mañana con la preparación para lo que vamos a examinar más tarde, y quiero referirme ahora a algunos principios de interpretación bíblica. Es muy importante para nosotros ser capaces de saber cómo debe ser interpretada la Biblia, y esto se ve especialmente en lo que tenemos que considerar más adelante. A menos que hagamos comprender los principios de la interpretación de la Biblia, la Biblia no es un libro abierto; podemos saber lo que está en el Libro como un libro, pero no entenderemos eso hasta que tengamos los principios de interpretación. Así que les pido que traten de recordar lo que voy a decir ahora, para traerlo a nuestro estudio más adelante. Vamos a considerar cinco principios importantes de interpretación de la Biblia:
1. La eternidad de Dios;
2. La comprensibilidad de Cristo;
3. El intérprete de la Biblia es el Espíritu Santo;
4. La Mención final;
5. El único valor real es el espiritual.
1. LA ETERNIDAD DE DIOS
El primer principio de la interpretación de la Biblia es la eternidad de Dios. Debemos recordar siempre que Dios no está sujeto al tiempo. Podríamos decir que Dios vive un eterno presente. No hay pasado ni futuro para Dios; todo lo que es pasado y futuro para nosotros, ha estado presente con Dios siempre. En cualquier momento en lo que es tiempo para nosotros, es un eterno presente para Dios.
El arquitecto siempre tiene completado el plan ante él. Si él es el diseñador de un buque, tiene un modelo hecho de ese buque antes de hacer cualquier cosa. Él ve en el modelo al objeto terminado, es decir, exactamente cómo va a aparecer cuando esté terminado. Si se trata de un gran edificio, o incluso una ciudad, es lo mismo. El arquitecto señala lo que llamamos un modelo a escala, y ve en ese modelo exactamente cómo será el edificio, o la ciudad, cuando esté terminado. El constructor trabaja día a día, de acuerdo con ese plan terminado. Aquellos que sólo ven las partes, no pueden entender, y no deben tomar las partes como el conjunto. A veces, cuando te fijas en las partes de un edificio, durante toda la vida no podrás entender lo que va a ser. Es sólo cuando la cosa se ve completada, que tú puedes comprender las partes.
Ahora, la Biblia es sólo completa juntando sus partes, pero todas son partes de algo que Dios ve en la terminación. Dios es el Gran Arquitecto; Él tiene el plan completado y perfecto delante de Él antes de comenzar cualquier trabajo. La eternidad de Dios está en todas las partes. Por lo tanto, debemos comprender que Dios tiene Su mente plena detrás de todo lo que hace. La plena intención de Dios gobierna todo lo que hace. Tú debes comprender que la mente de Dios no crece. Dios mismo es incapaz de desarrollo.
La forma temporal de cualquier elemento contiene el pensamiento eterno y pleno de Dios. Tú debes darte cuenta de que siempre hay dos significados en todo lo que está en la Biblia. Está el significado actual, es decir, la forma en que se aplica a la situación actual, pero también existe el sentido futuro. Todo en la Biblia, si bien tiene una aplicación presente, tiene un significado más completo en el futuro. Esa es la primera ley de interpretación: la eternidad de Dios.
2. LA COMPRENSIBILIDAD DE CRISTO
La segunda ley de la interpretación es la comprensibilidad de Cristo. Cristo es la interpretación de toda la Biblia; conocer a Cristo es comprender la Biblia. Hombres como Pedro y Pablo conocían la Biblia, pero ellos no la entendieron hasta que ellos conocieron al Señor Jesús. En primer lugar, conocemos al Señor Jesús, y luego lo llevamos de regreso a la Biblia, y Él es la interpretación de la Biblia. Por lo tanto, realmente no podemos entender la Biblia, hasta que conozcamos al Señor Jesús. Eso resulta en esto, que la Biblia es en realidad una Persona, y no un libro. La Biblia es una Persona viviente, y no una letra muerta. Debido a que esta Persona es inagotable, Él hace que la Biblia sea inagotable.
Ahora, ese es un principio más importante de lo que tal vez te des cuenta. Es posible debilitar la Biblia como un libro. Hemos conocido grandes maestros de la Biblia que fueron a través de la Biblia enseñándola una y otra vez, pero al final de sus vidas estuvieron teniendo dificultades para encontrar algo nuevo, y estuvieron sólo repitiendo una y otra vez cosas que ya habían dicho en años anteriores. La razón de esto es que ellos trataron acerca de la Biblia como un simple libro. Eso nunca sucederá si tú conoces al Señor Jesús y ves la Biblia en Él, y a Él en la Biblia. Repito que el Señor Jesús nunca puede ser agotado. A medida que el Espíritu Santo nos revele al Señor Jesús, la Biblia es cada vez más viva. Así, pues, tenemos nuestros dos primeros principios de interpretación: (1) La eternidad de Dios y (2) la comprensibilidad de Cristo.
3. EL INTÉRPRETE DE LA BIBLIA ES EL ESPÍRITU SANTO
Ahora llegamos al número tres: el intérprete de la Biblia es el Espíritu Santo. He dicho que Jesús es la interpretación de la Biblia. Estoy diciendo ahora que el Espíritu Santo es el intérprete de la Biblia. Estamos familiarizados con las palabras de la Primera Carta a los Corintios, pero vamos sólo a mirarla de nuevo ahora. Dice en 1 Corintios 2:13: "Lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual".
Ahora, no sé si tú tengas referencias marginales en la Biblia, pero la traducción más correcta de las palabras es la siguiente: "interpretando las cosas espirituales a hombres espirituales". Leamos todo el pasaje de nuevo en esa forma: Lo cual también hablamos, no con palabras que enseña la sabiduría del hombre, sino con las que enseña el Espíritu, interpretando las cosas espirituales a hombres espirituales.
Esa escritura es una declaración muy importante, y definitivamente afirma el principio que ahora estamos exponiendo –el intérprete de la Biblia es el Espíritu Santo. En primer lugar, entonces, la Biblia es el Libro del Espíritu Santo. La Biblia no es, en primer lugar, el Libro del hombre; éste no es nuestro Libro, nosotros no tenemos el Libro. Tenemos algunos escritos que se llaman las Escrituras, pero la verdad es que no poseemos el Libro.
Recuerda el caso en Hechos 8 del eunuco etíope. Cuando Felipe se acercó a su carro, escuchó la lectura del etíope. Estaba leyendo el libro de Isaías, capítulo 53. Felipe le dijo: "Pero ¿entiendes lo que estás leyendo?" y él dijo: "Bueno, ¿cómo podría, a menos que alguien me enseñare?" Aquí hay un hombre que en cierto sentido tenía el Libro, pero en un sentido real y provechoso, él no poseía el Libro. Podemos tener el Libro como un volumen, y sin embargo no podemos poseer el Libro, porque la Biblia es el primer Libro del Espíritu Santo. La mente del hombre y la mente del Espíritu son dos cosas totalmente diferentes.
Tú sabes que hay muchos, muchos cristianos que no reconocen esto. Hay muchos maestros de la Biblia que no reconocen esto. Y esta es la causa de mucha confusión, y el motivo de mucha pequeñez y debilidad espiritual. Creo que esto puede estar en el fondo de la mayor parte de la controversia. La Biblia es un Libro cerrado para todos, excepto para hombres espirituales. Este es el principio que el Señor Jesús puso delante de Nicodemo: Os es necesario nacer de lo alto antes de que puedas ver lo que está arriba.
Nuestra medida de comprensión de la Biblia sólo estará de acuerdo con la medida de nuestra vida espiritual. Esto es el por qué, el Señor nos lleva a través de experiencias a fin de llevarnos a la comprensión. La medida de nuestra muerte a la mente natural será la medida de nuestra comprensión de las cosas del Espíritu. Por favor, recuerda que en estos días que tenemos ante nosotros, algo tiene que suceder en nosotros antes de que entendamos las Escrituras. No podemos entender la Palabra de Dios con sólo decidir que vamos a tener un curso de formación, que vamos a tener algunas clases para la enseñanza de la Biblia. No, esa no es la manera por la que llegamos a la comprensión de la Palabra de Dios. Sólo se entiende de acuerdo con la medida de nuestra vida espiritual. Este es el tercer principio de la interpretación bíblica. Ahora llegamos al cuarto.
4. LA MENCIÓN FINAL
La mención final de cualquier asunto concreto en la Biblia es generalmente la clave de todo su significado. Eso es algo que tenemos que pensar. Encontramos ciertas cosas mencionadas una y otra vez en la Biblia, pero cuando llegamos a la última oportunidad en que se menciona eso, en general encontramos la clave para todo lo que se ha dicho antes sobre esa cuestión. Si tú tomas un tema en particular, donde se menciona por última vez, y anotas el valor, el contexto y la relación, obtendrás el pleno sentido de todo lo que se ha dicho sobre eso antes.
Ahora, esa es una declaración que he hecho, y tú tendrás que pensar y trabajar en eso, pero te ayudaré tomando tan sólo un ejemplo. En el último capítulo de la Biblia, Apocalipsis 22:2, tenemos la última referencia a "el árbol de la vida". Ahora, cuando vamos directo de nuevo al principio de la Biblia, tenemos que allí se menciona "el árbol de la vida", pero no se nos dice nada al respecto –esto es sólo referido como algo que existe. No tenemos ninguna explicación, no se nos dice lo que ese árbol es, o cuál es su significado; esto es sólo conocido como "el árbol de la vida". Tenemos que ir hasta el final de la Biblia para encontrar la explicación, y cuando llegamos a este último capítulo de la Biblia, por el contexto y la relación, tenemos una explicación muy grande.
Veamos el pasaje. Apocalipsis 22:1: "Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero" –nota el contexto, "el trono de Dios y del Cordero". Tú tendrías que leer todo el libro de Apocalipsis para entender esto. Hay una enome cantidad en los primeros capítulos de este libro sobre "el trono de Dios y del Cordero". Y hay que entender lo que es el trono de Dios y cuál es el significado del trono del Cordero; en medio del trono está un Cordero.
Ahora, con relación a "el trono de Dios y del Cordero", hay "un río de agua de vida... en medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y la hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones. Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán". Es "el árbol de la vida". Esto conlleva fruto inmortal. No hay lugar para muerte aquí. Su fruto brota cada mes; este es un fruto inmortal, o fruto exento de la muerte. Las hojas de este árbol son para la salud de las naciones. Lamento que en la mayoría de versiones bíblicas, la palabra "curación" está mal traducida. No sé cuál es la palabra en tu traducción, pero el original no es para "la sanidad de las naciones", sino para "la salud de las naciones". Tú puedes preguntar: "¿Cuál es la diferencia?" Bueno, lo uno es la eliminación de la enfermedad y lo otro es la prevención de enfermedades.
En Apocalipsis 22, hemos llegado al tiempo en que las enfermedades espirituales de las naciones ya se han curado, pero la salud de las naciones debe ser preservada. Es un estado que se ha de mantener. Por lo tanto, las hojas no son para la curación, sino que son para su conservación. Y dice así: "Y no habrá más maldición".
Como tú lo puedes ver, tienes toda la historia de la Biblia en esas palabras. Tienes todo lo que le sobrevino a las naciones a través del pecado de Adán. Tienes la corrupción y la muerte; tienes la enfermedad moral; tienes el resultado de una maldi- ción. Todo esto es ahora aclarado, y "el árbol de la vida" representa la victoria de la vida sobre todo eso; vida triunfante, y vida abundante. Aquí se revela el significado de "el árbol de la vida". Y esto es así con todas los demás puntos cruciales de la revelación. Al llegar a la última mención, se tiene la clave de todo el asunto. Ese es un principio de interpretación de la Biblia.
5. EL ÚNICO VALOR REAL ES EL ESPIRITUAL
Ahora he llegado al último principio para la interpretación bíblica, el número cinco: El único valor real es el espiritual. Debemos recordar esto cuando estemos leyendo y estudiando la Biblia, y debemos tener esto en cuenta en estos tiempos en los que estamos reunidos. No debemos venir aquí sólo con una sed de más información, o un deseo de más conocimiento. Hay personas que sólo quieren más y más conocimiento y educación. Ahora, esto constituye un peligro. Así fue exactamente como fue atrapado Adán. Tú lo puedes ver. Satanás dijo: "Si comes de este árbol, sabrás el bien y el mal"; era "el árbol del conocimiento". Y siempre hay un peligro en comer de ese árbol. Eso sólo podría llevarnos a la muerte y no a la vida. Por tanto, repito este principio de interpretación bíblica: El único valor real es el espiritual. Y el valor espiritual es algo que afecta nuestra vida con Dios. Me gustaría que Adán hubiese reconocido eso. Cuando Satanás tentó al hombre para que comiese de "el árbol del conocimiento", si Adán sólo hubiese dicho: "¿Cómo afectará esto a mi vida con Dios?" él, y nosotros, deberíamos haber sido salvados de todos los problemas.
Así que, permítanme decir esto otra vez, el valor espiritual es justo algo que afecta nuestra vida con Dios. Voy a poner esto de otra manera. El valor espiritual es algo que incrementa la medida de Cristo. Si Cristo es la interpretación de la Biblia, entonces el conocimiento espiritual de la Biblia resulta en un incremento de Cristo. Si nuestros días juntos no dan lugar a un aumento de la medida de Cristo, hemos perdido el camino. Si no marchamos más como hombres y mujeres de Cristo, con una medida más grande del Señor Jesús, este curso de formación ha fallado. Así que les ruego orar todo el camino que a través de este tiempo juntos pueda significar incremento espiritual y no ampliación intelectual, sino conocimiento espiritual.
Todo tiene que ser juzgado por cuánto contribuye al propósito final de Dios. Tenemos que preguntar: "¿Hacia dónde nos conduce esto? ¿Esto nos conduce a algún lugar? ¿A qué es lo que nos lleva esto?" Todo el conocimiento espiritual conduce a un incremento de Cristo; contribuye a la finalidad última de Dios. La pregunta siempre es: "¿Cuánta vida hay en esto?" Esto no es una cuestión de interés; no es una cuestión de fascinación por la verdad de la Biblia; no es cuestión que esto haga de nosotros las personas más importantes, por el crecimiento de nuestra estatura física, sino que es sólo una cuestión de la medida de Cristo. Ese es el valor espiritual real.
Ahora, pasemos a nuestros cinco principios de interpretación de la Biblia. En nuestra segunda hora de reunión vamos a recuperarlos en nuestro tema especial de estudio, tal como lo seguiremos haciendo en los próximos días: (1) la eternidad de Dios, (2) la comprensibilidad de Cristo, (3) El intérprete de la Biblia es el Espíritu Santo; (4) La mención final de cada asunto que contenga todo su significado, y (5) El único valor real es el espiritual.
También, hermanos, antes de la próxima reunión, me gustaría que ustedes lean los tres primeros capítulos del profeta Ezequiel. Ustedes tendrán que leerlos más de una vez en estos próximos días, pero sería de gran ayuda si quieren refrescar su mente con lo que está en estos tres capítulos.
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